viernes, 28 de diciembre de 2012
A veces trato de negarlo.
A veces trato de negarlo. -¿Te gusta, y mucho verdad? -¡Por favor ¿qué
dices?! Y la verdad es que no sé porque, pero lo hago. Quizás, por miedo
a lo que pueda pasar, por miedo a hacerle frente. Aunque hay veces en
las que tumbada en mi cama, miro al techo tratando de buscar límites y
me paro a pensar... Es entonces cuando me planteo el simple hecho de
reconocerlo, ¿total? , ¿Qué tiene de malo? Qué sentido tendría seguir
con esto, si todas las personas que en realidad me conocen, e incluso
yo, sé que es mentira. Después prometo no volver a tratar de engañarme a
mí misma, en motivos tan absurdos como estos. - ¡Pues sí, me gusta! … y
no me imaginaría nada sin él.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario